Este risotto vegano de calabaza asada y castañas, lleno de colores y sabores otoñales, te reconfortará en los días más fríos.

PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 200 °C.

Pela y trocea ¾ partes de la calabaza en dados pequeños. Corta el resto de la calabaza en rodajas finas cortadas por la mitad. Pon todos los trozos en una bandeja forrada con papel de horno, añade un chorrito de aceite y asa la calabaza durante 20 minutos. Transcurridos los 20 minutos, añade las hojas de salvia y hornea otros 10 minutos.

Prepara el caldo de verduras con agua hirviendo.

Mientras la calabaza se está asando, calienta una cucharada de aceite de colza en una sartén grande a fuego medio. Añade las chalotas y el apio y cocínalos durante 8-10 minutos, salteándolos hasta que adquieran una textura tierna.

Añade el arroz y remueve un par de minutos hasta que se mezcle bien con las verduras. Poco a poco, vierte el caldo de verduras en la sartén, removiéndolo hasta que se absorba todo el líquido antes de añadir más caldo. Cuando hayas añadido la mitad del caldo, echa el ajo y la salvia seca y sigue cocinando.

Añade ¾ partes de la calabaza asada y las castañas troceadas al risotto. Remueve y machaca los trozos de calabaza con la parte posterior de la cuchara mientras sigue cocinándose.

Añade poco a poco Almond Breeze® Zero al arroz, dejando que se absorba antes de verter más. Espolvorea la levadura nutricional, añade el resto de la calabaza (reserva las rodajas para servir) y sazona. El arroz tardará unos 25 minutos en cocer y adquirir la textura cremosa de risotto.

Antes de servir, tuesta las semillas de calabaza en una sartén sin aceite durante 3-4 minutos, salteándolas para que no se quemen.

Sirve el risotto de calabaza y castañas con las rodajas de calabaza, las hojas de salvia y las semillas tostadas.

Puedes conservar el risotto en un recipiente hermético en el frigorífico durante 2 días o congelarlo.