PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 180 °C (con convección) y forra un molde rectangular de 900 gr con papel de horno.

Vierte la bebida de almendras sin azúcar en una jarra, añade el vinagre de manzana, remueve y déjalo apartado durante 10 minutos hasta que la mezcla cuaje.

Para hacer los huevos de linaza, pon la linaza molida en un bol con seis cucharadas de agua, remueve y déjalo espesar.

Pon los pistachos en el recipiente pequeño del procesador de alimentos y pícalos hasta conseguir una harina fina.

Saca las semillas de las vainas de cardamomo y utiliza un mortero para reducirlas a un polvo fino.

Vierte las almendras y los pistachos molidos en un cuenco grande, tamiza la harina a medida que la añades, añade los polvos de hornear y el bicarbonato de sodio y mézclalo todo.

Añade el azúcar, la ralladura de mandarina/naranja y el cardamomo molido y vuelve a mezclarlo.

Haz un hueco en el centro de los ingredientes secos y vierte ahí el aceite de oliva, la bebida de almendras con el vinagre de manzana y la mezcla de linaza. Combina todos los ingredientes removiendo hasta conseguir una masa lisa de tarta.

Vierte la masa en un molde rectangular y colócalo a media altura en el horno. Cocínalo durante 40 minutos, hasta que se dore la parte superior y el bizcocho recupere su forma al tocarlo.

Mientras se hace tarta, prepara la cobertura de mandarina mezclando el azúcar glas con el jugo de mandarina/naranja en un cazo pequeño. Caliéntalo a fuego lento hasta que el azúcar se haya disuelto en el zumo.

Saca la tarta del horno y déjala enfriar sobre una rejilla. No la saques del molde aún.

Pincha la tarta aún caliente con un palillo y rocíala con la mezcla de mandarina y azúcar. Decora la parte superior de la tarta con 20 g de pistachos troceados. Deja que la tarta termine de enfriarse en el molde antes de sacarla y cortarla.

Guárdala en un contenedor hermético durante un máximo de 3 días.